enero 16, 2010

Algun comentario del Rancho 'e la Cambicha

El rancho 'e la Cambicha es una conocida canción del folklore argentino, escrita por Mario Millán Medina (1913-1977), que dio origen a un nuevo género musical, el rasguido doble. Fue también la primera canción folklórica en haber obtenido un éxito masivo, con la interpretación de Antonio Tormo en 1950. Con ella se inicia el período conocido como boom del folklore en la música popular de Argentina.

Mario Millán Medina fue cantante, guitarrista y prolífico compositor correntino, que se distinguió por el humor que incluía en sus composiciones, por lo que se le considera creador del chamamé festivo. Además de El rancho 'e la Cambicha, su canción de mayor éxito, compuso otros temas que alcanzaron la difusión masiva, habiendo sido el primero de ellos "El recluta" (1940), y luego "La guampada", "El sargento Sapo", "Mi ponchillo colorado", "Fortín solo", "Caraícho", "El burro", etc.
El gaucho relata su preparación y expresa su excitación frente al hecho de que esa noche habrá baile en el rancho de la Cambicha. La Cambicha, según cuenta el propio Millán Medina en la versión de la canción grabada en 1953, era una payesera, es decir una hechicera, que tenía su rancho en las afueras del pueblo;[6] Emilio Noya, en su libro Historiando cantares, cuenta que se trata de Cambicha Moreyra, quien regenteaba en la década de 1940 un boliche en las afueras de Goya,[7] que Virginia Ibarrola, la viuda de Millán Medina, precisó que se encontraba frente a la casa de su abuelo.[8]

"Cambicha" es un diminutivo cariñoso y femenino equivalente a Negrita, que proviene de la palabra cambá, termino guaraní para designar a las personas de piel oscura o negra.

La letra describe con realismo el ambiente festivo y picaresco del baile, que se realizará esa noche y que el relator describe imaginándolo y anticipándose al mismo. En la primera parte de la canción se refiere al baile mismo, describiendo la forma en que los entrerrianos (los tagüé) bailan el chamamé ("chamamé milongueado", "troteando despacito"), haciendo mención al sobrepaso, uno de los pasos característicos del chamamé.

En la segunda parte, se refiere detalladamente a la vestimenta que usará: camisa planchada ("camisa 'e plancha"), bombacha bataraza característica del hombre de campo argentino, pañuelo celeste al cuello, faja roja, alpargatas y sombrero de ala (bien aludo) en cuyo cintillo colocará una flor. Como remate el gaucho llevará al baile un frasco de Agua Florida (Florida Water), la mundialmente famosa agua perfumada de origen estadounidense, con el fin de rociar con ella a las jóvenes (las guainas); y un paquete de pastillas, para convidar. Su expectativa entonces es llegar a bailar esa noche "con la dama más mejor".

En el estribillo, la letra se refiere a las bromas y la alegría de la fiesta ("van a estar lindas las chanzas"), incluyendo la expresión "ja ja ja ja" como segundo verso -elemento que caracteriza la canción al ser interpretada-, y a continuación menciona la seducción que esa noche desplegará ("le hablaré lindo a las guainas").

En el rancho 'e la Cambicha Mario Millan Medina ( argentino )

Esta noche que hay baile
en el rancho 'e la cambicha,
chamamé de sobrepaso
tangueadito bailaré.

Chamamé milongueado
al estilo oriental,
troteando despacito
como bailan los tagüé.

Al compás de acordeona
bailaré el rasguido doble,
troteando despacito
este doble chamamé.

Y esta noche de alegría
con la dama más mejor
en el rancho 'e la cambicha
al trotecito tanguearé.

Van a estar lindas las chianzas,
Le hablaré lindo a las guainas
para hacerles suspirar.

Luciré camisa 'e plancha,
mi pañuelo azul celeste,
mi bombacha bataraza
que esta noche estrenaré.

Mi sombrero bien aludo,
una flor en el cintillo,
una faja colorada
y alpargatas llevaré.

Un frasco de agua florida
para echarle a las guainas
y un paquete de pastillas
que a todas convidaré.

Y esta noche de alegría
con la dama más mejor
en el rancho 'e la cambicha
al trotecito tanguearé.

Van a estar lindas las chianzas,
Le hablaré lindo a las guainas
para hacerles suspirar.

enero 03, 2010

MODESTIA APARTE DE WENCESLAO VARELA


Como vanguardi’aguerrida traigo mi poco saber,
aprendido al recorrer los caminos de la vida.
De humilde cuna, mecida bajo techo de humildá,
que aguantó la tempestá, los años y la pobreza,
traigo: valor, entereza, y amor a la libertá.

Y soy, de poncho y espuela sobre cualquier redomón,
uno más de mi nación con la vida por escuela,
el que a versos y vigüela con nudos y disonancias
en poblados o en estancias se cortó solo, a lo entero,
con modestia o altanero asegún las circunstancias.

Cuando encuentro un reserváo d’esos que ninguno ensilla,
es, pa’mi, cosa sencilla dejarlo, a espuela, charquito.
Cuando topo un mal habláo con fama de aguantador,
le hablo a solas “con amor” qu’es bueno pa’dominar,
y, si no quiere aflojar, lo sé llamar al rigor.

En rueda’e “monte”, prefiero apuntar a la menor,
y si salgo ganador rescato cuando yo quiero.
En la taba soy certero y muy cebao a ganar,
durísimo de aguantar cuando el güeso es de mi gusto.
De ver plata, no me asusto, cuando me afirmo a “clavar”.

Jamás, con mi moro, arrollo si d’entro en una carrera;
con “rastras” no armo cuadrera porque teng’orgullo criollo.
Salir “de abajo” es un “bollo”, cuando quiero corto luz,
“fiador”, “pescuezo”, “testuz” los saco justo, pues no!
siempre que lo corra yo, que me hago un ñudo en la cruz.

Y pialando a medio lazo en un rodeo parao
soy seguro pa’l “volcáo” y pa’l “revés” segurazo!
En elogios a mi brazo se ha gastáo gente campera,
pues pa’guampiar campo ajuera soy cosa que “ni d’encargo”,
aunque tengo un lazo largo como legua brasilera.

En ruedas de pericón, como en versos, no me achico;
echo, apenas abro el pico, pa’mi láo un corazón.
La endulzo a conversación porque mi labia no es poca,
y si una “taura” me toca, d’esas que andan coqueteando,
me l’arrincono bailando hasta que “le copo en boca”.

En amores, nunca dejo que naides me pida cuenta;
que los “quince a los cuarenta” me dio por remedio un viejo.
Voy ‘end’entonces parejo sin faltar a mis deberes,
pues en cuestión de quereres, da más la fama qu’el oro…
He dejáo “lunanco” el moro de tanto cargar mujeres!

A todo el mundo respeto, dende chico he respetáo,
pero cuando estoy mamáo mejor que me dejen quieto.
Ande me apretan, aprieto, y soy duro p’apretar.
Van a tener que aguantar, y es maña vieja que tengo:
a malas ni voy ni vengo ni me dejo “coroniar”.

Que se abra cancha el caudillo con las púas como gallo
y los baguales con callo Del bocáo sobr’el colmillo…
Le saco el cuerpo al cuchillo, tranquilo paro el “hachazo”,
a las mujeres… a abrazos –hijo de bárbara escuela-
a los baguales… a espuela, y a los malos… a ponchazos!

EL PEDIDO DE WENCESLAO VARELA

Mándeme en nombre paisano de la amistad de nosotros
un par de botas de potro bien graniaditas a mano.
Bolee cualquier orejano, cuando salga a las laderas,
encebe bien sus potreras y le ajunta los garrones,
sobran por esas regiones crudos pa´engordar bicheras.

Aunque usté sabe cueriar tenga cuidado al sacarla
y sobre todo al lonjiarla, no me las vaya a cortar
las quiero pa´zapatiar con mis espuelas de plata
y aunque pueda creer que a gatas me asujeto los garrones
sepa q´en los pericones me baja el alma a las patas.

Póngaselas con rocío usté q´es medio patón
me les amolda el garrón a lo justo p´al pie mío
en su sabencia confío gaucho prolijo lo sé
las punteras cuésale con un pespunte Oriental
y no deje delantal que estribo con todo el pie.

No les haga de botón las guasquillas de jareta
porque mis dedos macetas no sirven pa´ un apurón
las prefiero de correón pál hombre que anda en baguales
y aunque no es muy de Orientales son fácil de desatar
ñudo pampa de acortar: dos tientos en dos ojales.

Pa´estreno les voy a atar mis enormes nazarenas
con cabrestos de cadena o alzaprima de ajustar
un crudo voy a ensillar pa´ lucirlas si él me deja
tengo la costumbre vieja que cuando voy jineteando
corro la pata espueliando hasta el tronco de la oreja.

Cuando me las traiga vamos a asar un buen costillar
chupando sin apurar pa´ver si no nos mamamos,
porque si a hablar empezamos de yerras ,de jineteadas,
pericones y payadas y estancias que conocemos;
es seguro que tendremos el chifle a las testeriadas.

TU PONCHO DE WENCESLAO VARELA

Tu poncho está en mi pasao, y es como aquel que lucí
en los tiempos que viví “diez años sobre el recao”.
A “punto pampa” bordao, y es lujo sobre el gauchaje.
Me lo pongo en homenaje a tu amistad criolla y fiel.
Me parece estar con él en los toldos del indiaje.

Tu poncho estará conmigo si llega el invierno helao;
soñaré con él tapao en la amistad del amigo.
Dará a mi vejez abrigo hasta que Dios lo permita;
y, si a la noche infinita entro pronto, irá terciao
conmigo sobre el recao como una cosa bendita.

Él ha de entibiar mis manos domadoras y baquianas
de las seis cuerdas hermanas y hermanas de mis paisanos.
Entibiará los arcanos de mi largo galopear;
será en mi niño soñar tibio alón, criolla bandera
que haré flamear ande quiera en valiente tremolar.

Mi frío con él combato y me creo que es, hermano,
aquel poncho tucumano de Generoso Damatto.
A mis versadas lo ato con un ñudo potreador.
Lo llevo cantando flor del rancho a la pulpería.
Lo luzco, como lo hacía en mi ayer de domador.

EL CURANDERO -SANTOS GARRIDO (GUILLERMO CUADRI)


PRIMERA LESION Bi’ a darles aquí un consejo y que me atiendan les pido:saben que soy conocido como curandero biejo.Y me da rabia, ¡canejo!ver que a pesar de los añossiempre crén en los engañosque áhi tiene la medesina…y que ajuera, cualquier china sabe curar hasta “daños”. Hay que dejars’ e bobiar pá crér en la realidá,y náides en la siudá puede saber pá enseñar.¡Si la sensia de curarno se apriende a los tirones!Y aunque aleguen los nasiones esta machasa berdá:¡Pá cualquier enfermedá bastan yuyos y orasiones!.Pá que vean que soy macho sin mañas y malas tretas, bi’ á darles unas resetas,y abran el ojo, ¡caracho!:Pá curar cualquier empacho un dotor no sabe nada,yo, con pesuña quemada,yerba ‘el poyo y santiguao dejo el empacho curao sin tener una fayada.No hay nada más aprobao pá curar del padrejón,que’l hinojo y el sedrón con algún manipulao.El saúco pál refriao;pá sabañones, la ortiga;marsela pá la barriga,y mejor remedio no hayo que arasá y cola e’ cabayo pá riñones y vejiga.Pá golpes con maguyones cardo santo y guaycurú,y cambará y urusú pál pecho y pá los pulmones.Pá los hígados, barones,es una espesialidá la sepa. Y el ñapindá pá la sangre’s maravilla,mesclao con zarzaparrilla,con caroba y con el yuá.Pá partos, bahos de artemisa;pá las fiebres, susoayá,y réis de burucuyá a la vejiga suabisa.Al estantino lo alisa la oreja ‘e tigre, en pomada;pá coyuntura sacada la leche del higuerón y al gran apio simarrón pá tuita herida infestada.Yerba e´la piedra y yantén pá yagas y escaldaduras,y el sipó a las picaduras las cura en un santiamén.Al estómago hase bien un tesito de culé;o al mentao ñangapiré,el pueyo y la yerba güena,y pá curar la cangrena seibo berde y aguapé.Sé bencer las “ligaduras”aunque tenga beinte años,y lo mesmo curo “daños”que “mal’ diojo” y “saladuras”.Mas corto estas escrituras que ya largas mi han salido;disiando ser compren en tuito lo dicho acá,con juersa, la mano ba del biejo SANTOS GARRIDO.


SEGUNDA LESIONEn segunda repetidade punta ba mi bagualy no safan de’ este pialen tuita la perra vida.Quedó la sensi’abatida-que al fin es pura miseria-la cosa se ha puesto seriacon tuito lo qu’escrebí;disculpen, si los partí,“lo mesmo que chancho en feria”.Dejuro los he bandiaoy en decir han conbenido:¡Ah biejo! ¡Si habrá tenido“mucho sarandí cortao”!Si, gurises: soy mentaoen sanar “daños” y males.Y “al ñudo son los candiales”,que’en el arte de curar,el que me pueda igualar“si ha nasido está en pañales”.Echenm’el dotor más serio, que, pa’ santiguaos, lo chingo;como a toscazo de gringolo he de partir por el medio.Y pa’ ustedes no hay rimedio:aunque les cuelgue la baba,no pueden ponerme trabapues no tienen, pá consuelo,“lo que queda contra el suelocuando echa suerte la taba”.Güeno, paisanos, perdón:resién caigo en la boltiadaque no les he dicho nadade la segunda lesión.¡Se me ju’en entrodusiónhasta la raya el “bichoco”!Si me descuido no tocola cosa más prensipal;pero, aunque fieraso y mal,bi’á enseñarles otro poco.Al “pasmo rial”, Don Garridolo cura, presto y sin yerro,con bosta blanca de perroy abrojo grande cosido.Pá la tisiria, es sabido,un rimedio muy mentao,pues yo siempre lo he curao,-por más bellaca que sea-colgando en la chimeneaun trapo e’ lana… mojao…El pujo más soberano-y a mi esperensia me afierro-con paico y con pelo e’ perrocura como con la mano.Y pa’ curar cualquier granola yerba ‘el bicho es sin par;pa’ la yel yo suel’usarcanchalagua y parietaria,y pa’ echar la solitariael ajenjo ¡ni qué hablar”Pa’ la “mala enfermedá”-lo mesmo nueba que bieja-el quelpe, yerba ‘e la obeja,la miona y el socará.Una pomada e’ verdápa’ curar la disipelase hase, friendo con cautela,seis hojas de moralito,otras tantas di ocalitoy un poco de sebo ‘e bela.Gúeno, con Dios mis paisanos;yo con la Birgen me quedo.Por hoy salgo d’este enriedoy doy descanso a mis manos.Desiando qu’estén, hermanos,contentos di haber nasidoresiban, como despido,con tuita sinseridá,un guascaso de amistádel biejo SANTOS GARRIDO.


TERCERA LESIONEn las prosiadas camperasdisen que no hay dos sin tres,y por eso es que otra besgüelbo a las mesmas taperas.Estas lesiones terserasapriéndolás de memoria;de los libros –pura escoria-nada güeno han de sacar;atiendan, bi’a comensar,que ansí s’ escribe la historia:El “mal de piedra” se irácon cola ‘e yegua y junquiyoy pa’l flato, el doradiyocon la flor d’hinojo, ba.L’ayuda siempre se dacon malba, qu’es más que güena.la sensitiba despenatuito dolor de basido,y pa’ curarse un nasidoatráquenlé a la berbena.Si l’asma da sofocónse pita un sigarro chicohecho con flor de chamicoo con las del floripón.Pa’ curarse un sabañónse pone’en el jueg’ un ratoun poco ‘e tuna, en un plato,dispués se refriega juerte.y pa’l orsuelo es la muerte,la cruz con la cola ‘el gato.Si un enfermo ha e’ traspiraren cuanto en la cama s’eche,dénle borraja con leche,qu’en fija lo hase sudar.El toronjil, ¡ni qué hablar!es güeno pa’l corazón;el berro ayuda’al pulmóncuando afloja o s’importuna,y pa’ la tos más perruna,el guaco con el sedrón.¿La masa e’la sangre’es mala?Aquí sí que yo destacola raspadura ‘e guayaco,por que nadita la iguala.Si el empacho lo refala,metan buche di abestrúsque es güeno como la lus.Y si un parto deja “guías”usen la “siete sangrías”que cura en un repelús.Durasniyo blanco aprieta pa’ fiebr’en los chinchulines.y pa’ sarna y arestines,yerba ‘el sierbo y la bioleta.A una muela que s’ inquietasiempre la congona cura,y si una puntada apura,-sobre todo po’ el pulmón-las “tres hojas” tienen donde medesina segura.La enfermedá e’ la peladacura con agua di ortiga;pa’ catarros con fatigal’anacagüita es mentada.Ajo y cáscare ‘e granadapa’ las lumbrises es güeno.Y si el estómago yenode susiedá, se desgana,está la flor de bardanaque purga y saca el beneno.Terrestre y Santa Lusíapa’ cuando el ojo s’embroye;cáscara e’ sause y de moyeson, p’al riñón, de balía.Pa’ redotar l’ardentíaqu’en la vejiga se ensaña,no hay nomás que darse mañapa’ herbir un rato, con tino,garbanzos, semiya ‘e lino,réis de membrillo y de caña.Si la comida no asienta,y se regúelda, de yeno,se hace un mate, ¡cumba ‘e güeno!con la pitanga y la menta.Cuando la mosc’anda’ambrientay le abicha, en el berano,las narices de un paisano,con solo un puñao de albacade las ñatas se la sacahasta el último gusano.Esto puede les importe:pa’ vivir mucho, ¡es un hecho!dormir siempre al lao derechocon la cabesa p’al norte.No hay miedo se les acortela vida, si han comprendido.Y al ver un ser que, transido d’enfermedá, se acoquina,recuerden la medesinadel biejo SANTOS GARRIDO.CUARTA LESIONNo les b’a baler la sensiaporque aura me arremangoles bi’á sumir hasta el mangola daga de mi esperensia.Paisanos, tengan pasensiay escuchen con atensióna este gaucho bejancónque del libro ‘el campo abierto,les manda, con tuito asiertoesta última lesión.Pa’ la sangre nada igualaa lo que les digo aquí:caroba, tembetarí,coroniya y calanguala.De los ojos, cosa malasiempre el naranjillo saca.Y cuando el riñón s’empacanunca quedar’ en desaire,si usan el clabel del aireo la pesuña de baca.Pa’ heridas, la carnisera,yerba santa y yerba ‘el mote,el mercurio y el timoteson ¡ahijuna! de primera.A los ñerbos, ¡es sonsera!el igna siempre mejora.La úlsura más traidoracon guiñame se ha curaoy p’al agayón pasmaola réis de la zarzamora.Tamién paisanos les juro,-y ¡canejo!, créanmé-que con solo un “yaguané”a la tisiria la curo.Rimedio güeno y siguropa’ curar la pajariyaes San Juan y mansaniya,y pa’l mal de la vejiga,está demás que les digaqu’es barba ‘e choclo y ramiya.Una cosa muy probadapa’l aire de la cabesa,son hojas de salbia gruesacon sebo de riñonada.Al estantino, ¡es bobada!la consuelda curará,si con barba ‘e palo está misturada con maestría,y pa’ la tisiqueríael paéira y cambará.Pa’l cáncer, la cancerosatomar, con cola ‘e lagarto.Y la manrubia, pa’l partoli hase más fásil la cosa.La ruda macho es famosacuando la “madre” se aqueja.Pa’ los dolores de orejacon bahos de romero cuento,y pa’ curar un “asiento”,tártago y yerba ‘e la obeja.Acá les apunto unamacanuda medesinapa’ cuando sufre una chinapor poca juersa ‘e la luna:Una tisana ‘e fortunase hase di un modo sensiyo,con un gajo de tomiyo,yerba ‘e la perdís, un tanto,la charrúa, el cardo santo,y el guaycurú y culandriyo.Pa’l romatismo, la grasade perro negro es muy güena,la e’ lagarto tamién llenal’aspirasión, por güenasa.La tos convulsa se pasatomando la carquejiya,y el catarro u areniyaqu’en la bejig’ hasen cama,se curan con la retama,golondrina y doradiya.Contra-yerba metanlési tienen cólico ‘e mate,y pa’ qu’el coto se achategrase ‘e cuervo frieguenlé.Miles verrugas curécon sangre de sapo escuerso.y aunqu’esto lo diga en berso,pa’ tuito interno dolor,yo me réio del dotor:“Más fe le tengo al mastuerso”Yagas biejas y emperradasa la fija curaránsi con el palán-palánles yeban cargas serradas.Compriendan bien mis bersiadases tuito lo que les pido;no echen nuca en el olbidolo que pa’ustedes he’scrito,que aura les dice: ¡Adiosito”el biejo SANTOS GARRIDO.