octubre 08, 2011

ANGELO FRANCO-Coração da Minha Gente

http://youtu.be/OQTTjQ9pVAE

CONVIVENCIA CAMPEIRA- Angelo Franco


O sonido da coscorra
Que surge lá da mangueira...
É a baia que masca freio,
No repouso dos arreios
Depois de sovar basteira

No tempo certo da lida
Após a segunda sova...
A sina que me conduz
Cruza as rédeas sobre "as cruz"
Pra enfrenar essa égua nova

Parceiro! Mãos de paciência
Nessa enfrenada campeira
Pra conquistar a confiança
Ao despacito se amansa
A potrada mais caborteira

Serviço feito a capricho
Pra um aparte de alpargata
Esbarra rasgando o chão...
...Cai sentada "nos garrão"
Pra fazer um giro de pata.

A doma tem seus encantos
Andadura de primeira...
Na convivência campeira
Onde um se apega ao outro
O mundo costeia o homem
E a corda costeia o potro

MI TAPERA- Juan Pedro Lopez

Existe allá en Canelones
una derruída tapera
voy a recordar siquiera
aquellos caídos terrones
ya no se oyen las canciones
que a mi madre le cantaba
ella atenta me escachaba
y me solía decir;
¡yo no te puedo sentir!
¡hijo de mi alma... y lloraba!

Oh! solitaria tapera
quiero turbar tu reposo
porque me siento dichoso
aunque es mi voz lastimera;
recuerdo que en la cumbrera
la golondrina anidaba
a mi padre le agradaba
sentir tanta melodía
y al nacer la luz del día
a yerbear se levantaba

Hoy la miro con dolor
la contemplo entristecido
donde fue mi hogar querido
hay un ombú protector
hay un ceibo que da flor
y viste de colorado
que mi padre con cuidado
muchas veces lo podó;
como recuerdo quedó
de aquel tiempo que ha pasado

Cuando la noche callada
extiende su negro manto
tristemente lloro y canto
a mi tapera arruinada
y tan solo una mirada
de mis ojos desprendida
trae a la mente enseguida
recuerdos que ya pasaron
pero que en mi alma quedaron
como una pena escondida

¡Adios mi adorada choza!
tu hijo querido se va
buscando la soledad
y la noche silenciosa
hoy la vida me es odiosa
al verte solita así;
pero sabrás que hay en mí
un pesar que me desgarra
pues cantando en la guitarra
quiero morir junto a tí.

QUEMA ESAS CARTAS-Juan Pedro Lopez

Quemá esas cartas donde yo he grabado
Sólo y enfermo, mi desgracia atroz
Que nadie sepa que te quise tanto,
Que nadie sepa solamente Dios.

Quémalas pronto y que el mundo ignore
la inmensa pena que sufriendo está
un hombre joven que mató el engaño
un hombre bueno que muriendo va.

Te amaba tanto, que a mi santa madre
casi la olvido por pensar en tí
y mira ingrata como terminaron
todos los sueños que vivían en mí.

Yo ya no espero que tu amor retorne
al dulce nido donde ayer nació;
yo ya no creo que tu blanca mano
cierre la llaga que en mi pecho abrió.

Y te perdono... porque aquel que quiso
nunca maldice lo que ayer besó;
gime y se arrastra sin tomar venganza
muere... en silecnio... como muero yo.

Más cuando en brazos de otro ser dichoso
caigas rendida de placer y amor
recuerda al menos que has dejado trunca
una existencia que mató el dolor.

PAYADOR - Juan Pedro Lopez

Payador no puede ser
cualquiera que se disponga
por más que en una milonga
pueda, el mozo, florecer.
Primero debe tener
conciencia de lo que toca
y si algún recuerdo evoca
debe hacerlo penetrante
para que sea el consonante
un pensamiento en su boca.

Porque arrojar consonantes
con facilidad pasmosa
eso... resulta una cosa
de mediocres e ignorantes.
Los pensamientos brillantes
no se hallan a la carrera,
ni aquélla expresión sincera
que lo hace gaucho al cantor,
cuando canta con amor
derramando el alma entera.

Que para ser payador
no hay estudios, ni se aprende;
es el divino fulgor
de un rarísimo señor
que ni él mismo se comprende.

DOÑA MICAELA-Juan Pedro Lopez

Cerca de aquel pueblo donde yó nací
De Canelones a una legua escasa
Bordeando un camino de "pitas" y "tunas"
Un rancho se alzaba
Era un rancho vlejo de ladrillo y zinc
Tan humilde y pobre, que hasta daba lástima
Y a pesar de todo soportaba el tiempo,
No se conmovía, ni se tambaleaba
Ese era mi rancho...
allí nacimos todos...
Esa fué mi casa...
Bendito su recuerdo, aquí dentro de mi alma.

Había un pozo al frente
Al que un viejo sauce su sombra le daba
Era un pozo inmenso, obscuro y hondo;
¡pero tenía un agua!
Las más pura y sabrosa de aquellos lugares...
Según se contaba...
Todos los vecinos y los peregrinos
Tejían alabanzas
Para el agua pura de aquel noble pozo
de mi humilde casa.
Era tan famoso como era su dueña
Una pobre anciana...
Partera del pago hacía 50 años.
Tenía unas manos, decían las madres
Igual que una "santa".

Mi madre y el pozo eran en el pago
Dos cosas sagradas...

Parece que aun siento después de 30 años
Una voz que llama...
Para repetirle lo mismo de siempre...
Doña Micaela?, deme un vaso de agua
¡Oh que pura, ¡que linda... que fresca!...
Que Dios se lo pague!
Que agua divina, parece filtrada...

Y mi pobre madre
A veces descalza
Porque en el apuro perdía una "alpargata"
tendíale la mano,
al que allí llagaba
Con un vaso lleno, desbordante de agua,
de aquel viejo pozo de mi pobre casa...

Doña Micaela?, deme un vaso de agua!
Y era para ella un placer profundo
Cuando aquellos mozos y esas mozas guapas
Que ayudó a nacer
De cientos de madres de aquella comarca
Le pedían sedientos al pasar allí...
Doña Micaela?, Deme un vaso de agua!

Pobre madre mía!...
A veces lloraba de puro contenta
Cuando tantos hijos, que eran casi suyos
Al pasar llamaban y le repetían;
Dona Micaela?, deme un vaso de agua!

Todo está muerto
ya no existe el rancho...
Ni tampoco el pozo, y menos la planta...
Aquel viejo sauce donde yo pasaba
Las horas benditas de dulce infancia...
Todo está muerto
Ya no queda nada...

Sobre esos recuerdos, ha nacido alfalfa,
Un hombre muy rico
Compró aquella chacra
Puso dos obreros, con tremendas palas,
Que en poquitas horas taparon la boca
del pozo querido que aún se conservaba
Cual un centinela sobre una montaña...

Así terminó todo
Ya no queda nada
Nada que recuerde a los caminantes
La noble figura, la cabeza blanca,
la sonrisa triste de la pobre anciana...
Pero para muchos seguirá, viviendo
Como una leyenda
Aquellas palabras;
Doña Micaela?, deme un vaso de agua!...

El pozo y mi madre eran para el pago
Dos cosas sagradas

....................

Yá se acabó todo
yá no queda nada
Ni padre, ni rancho, ni pozo, ni sauce
nada, nada, nada...

LA ESTANCIA DEL MOJON Juan Pedro Lopez

Llovía torrencialmente
Y en la estancia del Mojón
Como adorando al fogón
Estaba tuita la gente.
Dijo un viejo en redepente:
"Les voy a contar un cuento
Aura que el agua y el viento
Train a la memoria mía...
Cosas que naide sabía
Y que yo diré al momento.

"Tal vez tenga que luchar
Con mas de un inconveniente
Pa' que resista la mente
El cuento sin lagrimear,
Pero Dios que supo dar
Paciencia a mi corazón
Tal vez venga en esta ocasión
A alumbrar con su reflejo
El alma de un gaucho viejo
Que ya lo espera el cajón.

"No se asusten si mi cuento
Les recuerda en este día
Algo que ya no podía...
Ocultar mi sentimiento.
Vuelquen todos un momento
La memoria en el pasao
Que allí verán retratao
Con tuitos sus pormenores
Una tragedia de amores
Que el silencio a sepultao.

"Hay cosas que yo no puedo
Detallar como es debido,
Unas, porque se han perdido
Y otras, porque tengo miedo.
Pero ya que en el enriedo
Les metí, pido atención,
Que si la imaginación
Me ayuda en este momento
Conocerán por mi cuento
"La leyenda del Mojón".

"Alcáncenme un amargo
Pa que suavice mi pecho,
Que voy a dentrar derecho
Al asunto, porque es largo;
Haré juerza sin embargo,
Pa llegar hasta el final,
Y, si atiende cada cual
Con espíritu sereno,
Verán como un hombre gueno
Llego a hacerse criminal.

"Setenta años, quien diría
Que vivo aquí en estos pagos
Sin conocer mas halagos
Que la gran tristeza mia,
Setenta años no es un día,
Pueden tenerlo por cierto,
Pues si mis dichas han muerto
Aura tengo la virtud
De ser pa esta juventud
Lo mesmo que un libro abierto".

Iban a golpear las manos
Por lo que el viejo decía,
Pero una lagrima fría
Los detuvo a los paisanos.
"Hay sentimientos humanos -
Dijo el viejo conmovido -
Que los años con su ruido
No borran de la memoria,
Y este cuento es una historia
Que pa mi no tiene olvido.

"Allá en mis años de mozo,
Y perdonen la distancia,
Sucedió que en esa estancia
Hubo un crimen misterioso,
En un alazán precioso
Llego aquí un desconocido,
Mozo lindo, muy cumplido,
Que al hablar con el patrón
Quedo en la estancia de pión
Siendo dispues muy querido.

"Al poco tiempo nomás,
El amor lo picotio
Y el mocito se caso
Con la hija del capataz,
Todo marchaba al compás
De la dicha y el amor
Y pa grandeza mayor
Dios les mando con cariño
Un blanco y hermoso niño
Mas bonito que una flor.

"Iban pasando los años
Muy felices en su choza,
Ella alegre y guenamoza,
El juerte y sin desengaños.
Pero, misterios extraños,
Llegaron... y la traición
Deshizo del mocetón
Sus mas queridos anhelos
Y el fantasma de los celos
Se clavo en su corazón.

"Aguanto el hombre callao
Hasta dar con la evidencia
Y un día fingió una ausencia
Que jamas había pensao.
Dijo que tenia un ganao
Que llevar pa la Tablada.
Que era una guena bolada
Pa ganarse algunos pesos
Y así entre risas y besos
Se despidió de su amada.

"A la una de la mañana
Del otro día justamente,
Llego el hombre derepente
Convertido en fiera humana;
De un golpe hecho la ventana
Contra el suelo en mil pedazos
Y avanzando a grandes pasos,
Ciego de rabia y dolor,
Viendo que su único amor
Descansaba en otros brazos.

"Como un sordo movimiento
en seguida se sintió,
después un cuerpo cayo
y otro cuerpo en el momento.
Ni un quejido, ni un lamento
Salió de la habitación.
Y pa concluir su misión
Cuando los vio dijuntos,
Los enterró a los dos juntos
Donde hoy esta ese mojón.

"En la estancia se sabia
Que la ingrata lo engañaba
Pero a el nadie le contaba
La disgracia en que vivía.
Por eso la polecia
No hizo caso mayormente,
Pues dijeron: "La inocente
Se jue con su gavilán..."
Y en cambio los dos están
Descansando eternamente".

- ¡Ahi juna! - grito un paisano -
Si es así lo que habla el viejo
Ese era un macho, ¡canejo!
¡Yo le besaría la mano!...
-¡Yo soy! - le grito el anciano -,
¡Venga, m´hijo, besamé!...
Yo jui m´hijo el que mate
A tu madre disgraciada
Porque en la cama abrasada
Con otro hombre la encontré.

- Hizo bien tata querido
- Grito el hijo sin encono -,
Venga, viejo, lo perdono
Por lo tanto que ha sufrido;
Pero aura, tata , le pido
Que no la maldiga mas,
Que si jue mala y audaz
Por mi perdónela, padre,
Que una madre, siempre es madre,
Déjela que duerma en paz!...

Los dos hombres se abrazaron
Como nunca lo habían hecho,
Juntando pecho con pecho
Como dos niños lloraron,
Padre he hijo se besaron
Pero con tal sentimiento,
Que el humano pensamiento
No puede pintar ahora
La escena conmovedora
De aquel trágico momento.

Los ojos de aquella gente
Con el llanto se inundaron
Y todos mudos se quedaron
Bajo un silencio imponente,
Volvió a decir, nuevamente,
Allí están en el mojón
Y poniendo el corazón
El anciano en lo que dijo,
Le pidió perdón al hijo
Y el hijo le dio perdón.

MASOLLER Juan Pedro Lopez

Allá detrás de una sierra
se levantaba imponente
el sol, majestuosamente,
cubriendo de luz la tierra,
los pájaros como en guerra
lanzan al cielo su ruego
y en aquel desasosiego
de cantos a la natura
el sol... tomaba la altura
como una mancha de fuego.

Treinta mil hombres ansiosos,
Bien armados y dispuestos,
Van ocupando sus puestos
Visiblemente nerviosos,
Los momentos espantosos
No tardarán en llegar
En los que han de realizar,
Con una furia estupenda,
La batalla más horrenda
Que se pueda imaginar.

Dos ejércitos reunidos,
Aunque en distintos parajes,
Esperan como salvajes
Del cañón los estampidos.
Los pajaritos heridos
Van el espacio buscando,
Ya no cantan, van llorando,
Porque alcanzaron a ver
Que ya están en Masoller
Los hombres malos peleando...

Son treinta mil los guerreros
Que a manera de espartanos
Están peleando entre hermanos
Como perros carniceros,
Todos blanden sus aceros
Con un ímpetu feroz,
Y de aquella lucha atroz
Quedaron en desconcierto
Sobre cada pasto un muerto
Como maldición de Dios...

El clarín vibra doliente
Como un quejido a deshoras;
Y las ametralladoras
Tiñen de rojo el ambiente
Y allá va un pueblo inocente,
Analfabeto y brutal,
A morir como animal,
Sin reflexionar... tirano...
Que aquel que mata un hermano
Es mil veces criminal.

¡Vivan Los Blancos!... gritaban
Los valientes de Aparicio,
Y camino al sacrificio...
¡Que mueran!... les contestaban
De repente se alejaban,
Se volvían a entreverar
Y matando sin cesar
Ruedan los muertos y heridos,
Y los que no caen vencidos
Vuelven de nuevo a atacar.

La lucha va recobrando
Más fragor a cada instante,
Y sobre la sangre humeante
Van las víctimas quedando,
La muerte sigue diezmando
De ámbas partes por igual
Y al estépido infernal
De fusiles y cañones
Van rodando corazones
Y entre ellos... ¡un General!...

Honda llaga abrió en el pecho
La caída del valiente,
Y su ejército imponente
Ya va sin rumbo y deshecho,
Saben que a morir, derecho
Marchaban como condenados
Y avanzan encarnizados,
Horriblemente sangrientos,
Como búfalos hambrientos
Los Blancos y Colorados.

Así perdieron la vida
Hijos que aún la madre llora
Y que la patria deplora
Tristemente arrepentida,
¡Pobre tierra bendecida
Por tus heroicos abuelos!
Y que hoy bastardos anhelos
Nos lleva al campo de acción
A morir sin más razón
Que el color de dos pañuelos.

Yo ya no soy partidario
De ninguno de los dos,
Quiero a mi patria y a Dios
Y a todo lo necesario,
Algún ser estrafalario
Con sus designios fatales
Condenó a los orientales,
A los hijos de mi tierra,
Para que vivan en guerra
como algunos animales

Después que todo termina
Reflexionan con espanto
Que todo es mentira, llanto
Desolación hambre y ruina,
La opinión nos asesina
Con su brutal puñalada.
¿Que importa que en la patriada
A unos el triunfo les cuadre,
Si después llora una madre
Sobre una tumba ignorada?

Y ese llanto derramado
Por las madres vale más
Que la guerra, que la paz,
Que todo cuanto han soñado,
Yo iré, sí, como un cruzado
A morir con hidalguía,
Pero eso será aquel día
Que insulten nuestro Pendón,
Por una revolución...
No estoy loco todavía!

EL RANCHO JUAN PEDRO LOPEZ

Hay un pedazo en el mundo
de tierra que yo no olvido
es para mi tan querido
tan sagrado, tan profundo
Cuando en sus recuerdos hundo
mis nostalgias de cantor
hago versos del dolor
que mi corazón encierra
y se los canto a la tierra
que fuera un nido de amor.

Bajo el pasto que ha crecido
copioso y divinamente
se oculta para la gente
el hogar donde he nacido
¡cuántos recuerdos queridos!
duermen allí, yo diría
allí en esa tierra fría
tierra de mi corazón
oculta cada terrón
más de una lágrima mía.

Todos los hombres tenemos
del mundo en algún lugar
la tapera, el dulce hogar
el rancho donde nacemos
pero cuantos ni volvemos
a recordar tan siquiera
la humildísima tapera
donde una madre amorosa
besó la frente preciosa
del hijo por vez primera

Todo vive sepultado
del trébol bajo la alfombra
ni tan siquiera la sombra
sobre la tierra ha quedado;
el hombre con el arado
sus paredes hizo trizas
fuertes eran y macizas
pero al fin se doblegaron
y mis recuerdos quedaron
bajo un mundo de cenizas.

Cuantas veces he querido
dejar su memoria trunca
no recordarlo más nunca
echar todo en el olvido;
¡para que, si ya he perdido
lo mejor que allí tenía!
pero el alma, el alma mía
mira entre recuerdos muertos
como unos brazos abiertos
que me llaman todavía.

RICUERDOS.- Romildo Risso

Las sendas y los caminos,
Van quedando atrás y lejos...
Por dispacito que vaya,
Pasan las cosas que veo...

Y siempre, al alzar las vistas,
En su sitio -más o menos-
Algo que no tiene alcance
Aunque figura estar quieto.

Parece que el horizonte,
En la mirada lo llevo...

Ansina, días... y días...
Años, ansina se jueron...
Pasaron, la mar de cosas
Que ya no veo, ni en sueños!...

Algo, cruzao en la vida,
Siempre clarito lo tengo!...
Talmente que un horizonte,
Formaran l'alma y el tiempo...

Cómo vi'a dejarlo atrás,
Si en la mirada lo llevo!...

Febrero 23 de 1934

UN HILITO DE AGUA- Romildo Risso

Un hilito de agua!...
¿Quién sabe de aonde viene haciendo juerza,
abriéndose cancha,
y sale jugando, como los cachorros
que ricién se largan...

Retozón, alegre; corriendo sin rumbo;
haciendo un festejo de sus propias gracias,
es un inocente, reventando 'e vida,
que ansina la gasta...
Talmente, parece que siente una dicha
y quiere contarla!...

Mesmo que un botija que de tan contento
se enrieda en el habla,
y en su media lengua, son puros trompiezos,
y un atropellarse señas y palabras, -
igual me risulta, dende que lo miro,
este hilito de agua!...

Tiene alguna dicha; tiene alguna idea
que quiere contarla.
Y, aunque no le entienda,
árboles y yuyos, el pasto, las plantas, -
sienten la alegría que se les contagia!

Hasta repriesenta,
que haciendo cosquillas, el traviesa pasa,
y riyendo quedan las raicitas sueltas,
de verse sin tierra, temblando en el agua...

Y a su lao risulta que tuito es más verde;
más vivo, más lindo, de mejor fragancia:
El aroma sano de la vida juerte...
Los colores juertes de la vida sana...

La expresión que tiene... ¡tan de criatura!...
No se la cambea la tierra que arrastra:
si mesmo por causa que se vé la tierra,
se vé l'agua clara!...
... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Se allega un botija con las manos negras,
la cara embarrada,
y tienen su ojos el mirar tan limpio,
que uno, se le ríe, lo besa y lo alza.
Si mesmo, figura que se nos dentrase
un poco 'e su alma!...
Y el aroma sano de su vida juerte,
se siente deveras, como una fragancia!...
... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Talmente un botija,
el hilito de agua...
... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Dá gusto 'e beberla...
aunque sea sin ganas...

Enero 21 de 1934

octubre 06, 2011

Los baguales- EDUARDO JORGE BOSCO

Las tropillas de baguales, sueltos, libres en medio de la pampa, poniendo en el paisaje monótono el colorido de sus distintos pelos. Allí se veían, en grandes grupos, todas las variedades imaginables. Junto a las aguadas, atentos y erguidos, con las largas crines al viento, solos y distantes...
Jenofonte dice que al andar a caballo se siente la necesidad de que a uno le crezcan alas... Así el caballo resulta no sólo maestro del músculo sino también del alma... El caballo educa, rige al hombre y le da una filosofía propia. La filosofía de un jinete es distinta a la de un caminador...En el caballo se aprende la vida. Sobre su cabeza nace la lejanía y entre sus cascos se fatiga la tierra. A todo el que va jinete en su caballo su soledad lo acompaña.

Mi tropilla- Clodomiro Perez

En la estancia "El Ensueño"
fue su encanto y maravilla,
una mentada tropilla
que seleccionó mi empeño.
Fui yo, sin jactancia, el dueño
de esa tropilla que fuera
la mejor que conociera
el pago de mis pasiones
y había allí sin pretensiones
del pelo que usted pidiera.

Tuve un zaino y un lobuno,
un moro y un colorao,
un bayo, un blanco, un tostao,
un overo y un cebruno,
pero mejor que ninguno
aquél bagual pangaré,
que yo mesmo lo amansé
y tan bueno me salió
que el día que se murió
de pena casi lloré.

Tuve un pampa y un tordillo,
un gateao, un rabicano,
un azulejo, un ruano,
un manchao y un doradillo,
entre ellos tuve un rosillo
que rematé en el poblao,
que sin haberlo aprontao
le gané siendo contrario,
al pingo del comesario
que naides le había ganao.

Tuve un overo rosao,
un alazán, un picazo,
que pa cualquier tiro'e lazo
nada mejor he encontrao.
Un malacara bragao,
voluntarioso y seguro,
y pa salir de un apuro
huyéndole al alboroto,
tuve un overo poroto,
un tobiano y un oscuro.

Tuve un tordillo sabino
como pescao pa nadar,
baquianazo pa cruzar
arroyo con remolino.
Como luz en el camino
muchas veces lo apronté,
muchas carreras gané
y el día del baile una moza,
del pago la más hermosa
el bagual le regalé.

¡Ah!, todo ha terminao
en mi enlutada tapera,
no hay ni una garra siquiera,
bozal, rienda ni recao.
Sólo un matungo prestao
suelo andar en ocasiones,
ya ni canto en los fogones,
mis alegrías se fueron:
y mis caballos murieron
igual que mis ilusiones.

octubre 04, 2011

homenaje a Molina Campos

http://youtu.be/tIH6RB-laIA

Los dos fletes- Osiris Rodriguez Castillos

 
 
Yo nunca he entablao tropilla..
Soy pobretón,  compañero.
Como otros lucen bordaos,
voy amostrando rimiendos
No conozco bota juerte;
tamango, alpargata o zueco,
medio me alivean los pieses
asegún se descargue el tiempo
Total, ni yo ni el camino
las vamos a echar de menos…
Pero mire:
                   Pa’l trabajo
soy sacao de lo parejo
por eso en mi garrerío
no verá que falte tiento
Y si va a campiar los cobres
que han pasao por mi chanchero,
los hallarà en los cogotes
de los dos fletes que tengo:
En el overo rosao
y en el overo azulejo.
Mis caballos…!
                         Naide sabe
que los elegí de intento
pa’mostrar en sus pelajes
mis instintos de andariego:
Ni bien despunta la aurora
ya los ranchos soñolientos
me ven agarrar camino
talariando en un overo…
Es el overo rosao;
es…la aurora de mi empeño.
Sol ricien nacido en sangre
sobre el albor de los cielos,
si no lo ensillo al clariar
se me hace que no amanezco!
La mañana trae la tarde
por esos rumbos abiertos,
y, como soy delicado
pa’ emparejar los ejemplos
por los caminos del campo
cualquiera verà que llevo,
tras el overo rosao
cabrestiando el azulejo…
Y cuando he ganao mi dìa
trajinando pa’l ajeno,
al venir la sobretarde
como azulando los cerros
otros ranchos y otros pagos
me verán pasar de lejos
lindamente encarranchao
talariando en un overo!
Carculará que’el montao
es el overo azulejo:
sobretarde de mis años
con nubarrones de invierno
si no me siento sobre él
se me hace que no anochezco!
                         ****
Yo nunca he entablao tropilla
pero el pobre, compañero,
debe tener algún lujo
pa ’remediar cuando menos
Yo, me siento en mis caballos
como si ensillara el tiempo;
y voy camino adelante
sin discutir con el cielo,
de mañana, en un rosao;
de tarde en un azulejo!